Si nos sigues en Facebook o Instagram, puede que ya hayas visto alguna que otra historia de nuestros chicos: Luzi, Paule, Batman y Robin. Nos dan muchas alegrías y enriquecen nuestras vidas. Los queremos mucho. Todos ellos son expósitos, perros y gatos callejeros que se encontraron en la calle. Abandonados, rechazados o nacidos en la suciedad. Desaliñados, enfermos y desnutridos.

Cuando compramos nuestra casa en Sicilia en marzo de 2022, Luzi yacía en el seto. Y se quedó. Así que básicamente nos la llevamos con la casa. Aunque los vendedores ni siquiera la conocían.

Nunca había visto tantas garrapatas en un solo perro pequeño en toda mi vida. Era un horror.

Estaba muy ansiosa y pasó mucho tiempo antes de que nos permitieran tocarla. 

Los otros perros callejeros la perseguían. No recuerdo cuántas veces la oí gemir lastimeramente porque los otros perros la arrinconaban y la acosaban. La rescatamos muchas veces. Hasta que Marc atravesó varias veces la jauría de perros con Luzi en brazos. A partir de entonces hubo paz.

La llamábamos Lucifer porque era un diablillo. No conocía las reglas y pasaba por encima de mesas y bancos. Y, por supuesto, no estaba educada. Claro que en las fotos parece un angelito. 

Un día, nuestra amiga María llamó: "He encontrado un gatito. Tienes que cogerlo, tienes ratones". Antes no me gustaban mucho los gatos. Pero, ¿qué haces cuando tienes ratones? 

Y así fue como Paule llegó a nosotros. Nos conquistó el corazón. Una verdadera pieza de oro. Cazaba ratones como una grande. No tenía miedo. De nada ni de nadie. Creo que esa fue su sentencia de muerte. Una mañana ya no estaba allí. Nuestros gatos duermen fuera. Sospecho que los perros de la calle la destrozaron.

Estábamos muy tristes. Y no nos lo pensamos dos veces cuando unos amigos quisieron renunciar a su gato. Así que Batman vino a nosotros.

En septiembre de 2023, Batman trajo de repente a casa un gatito demacrado. Esta pequeña criatura era tan fea que había que quererla. Completamente desnutrido, con arcadas constantes. Las patas delanteras parecían más cortas que las traseras. Se parecía un poco a Golum.

Pasaron 6 semanas hasta que nos permitieron tocarla. En la 1ª visita al veterinario me mordió 3 veces. Una vez con cada inyección.

Seis meses y muchas visitas al veterinario después, Robin es una gatita preciosa y mimosa.

Siempre hay nuevos expósitos junto a nuestra valla que nos miran con ojos grandes y hambrientos. No podemos acogerlos a todos, pero podemos salvar a muchos. Trayéndolos a Alemania. Podemos darles un hogar temporal hasta que se haya completado todo el procedimiento de salida. Eso lleva al menos un mes aquí: veterinario, desparasitación, chip, vacunación y pasaporte animal de la UE para la salida oficial. Nosotros nos encargamos de todo. Y luego necesitamos ayuda con el transporte.

Encontramos esta ayuda en ARGO Bienestar Animal. Claudia y Angelo viven en Sicilia desde 2005 y sienten pasión por los animales. Todo empezó cuando acogieron a 2 cachorros. Cuando tuvieron 17 animales, se dieron cuenta de que no podían tenerlos a todos. Su centro de rescate de animales está en Scicli (Ragusa), al sur de Sicilia. Allí cuidan de animales gravemente heridos, maltratados, lisiados, envenenados, hambrientos y enfermos, sobre todo perros y gatos. Se les presta atención médica, se les vacuna, se les esteriliza, se les coloca un chip y se les cuida con cariño hasta que recuperan la salud.

Conocimos y apreciamos a Angelo cuando pudimos colocar a Enzo en Alemania. Angelo es un encantador de animales por excelencia, los animales confían en él inmediatamente.

El transporte se realiza en un Sprinter especialmente acondicionado. Cada jaula tiene su propia ventilación, en el portón trasero hay un compartimento para los papeles de cada animal, detrás del cual cuelgan todas las correas. Y, por supuesto, no faltan las pausas para orinar de camino a Alemania.

Todo esto sólo es posible con la ayuda de un gran equipo de voluntarios en DACH y donaciones. Porque aquí en Sicilia muchas cosas son baratas, pero ni siquiera el veterinario vive del aire y del amor, las autoridades quieren sus honorarios por el pasaporte animal y la comida para mascotas es desgraciadamente muy cara aquí.

También hay un Pet & Breakfast donde podrá relajarse unos días y vivir el ajetreo del santuario en vivo y en directo. Tal vez sea el lugar ideal para hacer una parada con la autocaravana.

Agradeceríamos mucho un poco de apoyo para Claudia y Angelo. Están activos en Facebook e Instagram, sólo tienes que compartir sus historias o hablar de ellos con tus amigos. Y cada pequeño euro es, por supuesto, bienvenido.

Encontrará más información aquí:

www.argo-tss.com

@argo_tierschutz_sizilien