Día nº 12 - Decir adiós

Disfrutamos del último día de nuestras vacaciones llenos de relax. Mañana queremos emprender el camino de vuelta a casa. Nadamos y remamos todo el día. Entre medias disfrutamos un poco del sol. Pero parece que el sol se pone más rápido que los días anteriores. Decidimos abrir otra botella de vino y encender el último cigarro. Así que nos sentamos en la playa hasta bien entrada la puesta de sol y disfrutamos de la suave noche. 

Conclusión: Croacia nos ha gustado mucho. Volveremos, pero dejaremos abierto el cuándo y el cómo. Al día siguiente empezamos temprano. Esta vez elegimos la ruta directa a Austria. Pasamos mucho mejor de lo esperado. En Austria hacemos una pequeña parada involuntaria. En un peaje pasamos como si nada, ya que tenemos una Go Box. Desgraciadamente, olvidamos que esto es válido en Francia, Italia, España y Portugal, pero no en Austria. Tras una breve discusión, nos dejan pasar. Por lo visto, aquí vale más una afirmación fuerte que una verdad débil. Sólo más tarde me doy cuenta de mi error. - ¡Qué suerte!

Hacia el anochecer, nos preguntamos si debemos abandonar de nuevo el tren o tirar para adelante. - La perspectiva de una cama acogedora y una ducha refrescante nos hace continuar el viaje. Torgit y yo nos turnamos, somos un equipo. Llegamos a Colonia bien entrada la noche. El hogar nos tiene de vuelta. Al menos por poco tiempo. Porque dentro de unas semanas comenzará nuestra gira de 315 grados. 

Desde Colonia 315 grados hacia la costa y luego siempre hacia el sur. Pero primero estamos en Colonia, a orillas del Rin. 

Pero hemos traído algo con nosotros. Una rama de cardo nos acompañará en los próximos meses con Héctor y algunas experiencias. En los próximos días mejoraremos un poco nuestro equipamiento. Pero más sobre eso en nuestra lista de equipaje. ¡Hasta pronto!