Nuestro viaje de hoy nos lleva al lago Ferma - 48°58'37.4″N 8°16'31.7″E - cerca de Neuburgweier y, por tanto, justo al norte de Baden-Baden. Nos despedimos de los jóvenes campistas en el aparcamiento de nuestro bosque. Han decidido quedarse aquí una temporada.
Normalmente, ahora elegiríamos la carretera rural. Sin embargo, como incluso en Baden-Württemberg se pide que nos quedemos en casa, ya que llevamos nuestra casa a cuestas, er conduciendo, pensamos que no es justo visitar ahora ningún pueblo, monumento u otra arquitectura. Así que cruzamos la Selva Negra, paralelos al Rin por la autopista en dirección norte.
Nuestro teléfono, que en los últimos meses había sonado en contadas ocasiones, suena ahora con más frecuencia. Ahora que se sabe que estamos de vuelta en Alemania, obedecemos. Se nota literalmente cómo aumenta la inquietud de todo el mundo. Desde Colonia, en particular, aún se oye cierta incomprensión por las medidas actuales. Pero también aquí parece haber llegado una extraña inquietud.
De "Et kütt, wie et kütt" y "Et hätt noch jot jejange". Así que ahora pasamos a "Et bliev nix wie et wor", que es el Kölsch.
Por otro lado, me llega un blog sobre el sentimiento positivo que supuestamente se está generando en Italia en estos momentos. Se habla de empresas que miran positivamente hacia el futuro, a pesar de que acaban de perder un año entero de pedidos. También conocemos el vídeo de YouTube de italianos cantando de balcón en balcón. Por desgracia, no puedo confirmar que el ambiente entre mis parientes italianos, que viven al norte de Milán, sea tan positivo. Somos curiosos, pero sin duda todos estaríamos contentos si la interacción social en el futuro fuera más vecinal, más pacífica, más sociable, más presentable y más empática.
¿Cuáles son sus sentimientos?
Lo que sí puedo decir es que hoy almorzamos en un banco junto al lago. Y lo cierto es que los paseantes que pasan a nuestro lado no sólo nos desean un buen día y buen apetito, sino que también nos envían uno o dos mensajes agradables. Por lo visto, hay una necesidad real de acercarse justo en el momento en que se necesita más que un brazo de distancia.
Así que aprovechamos el tiempo para leer un poco. Algo que sin duda haremos más a menudo en las próximas semanas.
Torgit: He aquí algo nuevo sobre el tema de Corona y cómo Colonia está haciendo frente al virus: Una conocida de Colonia ha ido esta mañana al hospital porque tenía 39,5 de fiebre. Quería que le hicieran la prueba de Corona. Se le negó la prueba porque no podía asegurar si había estado en contacto con una persona infectada. Esto a pesar del hecho de que ella está en el grupo de riesgo absoluto debido a una embolia pulmonar en 2018. Esto es Colonia. Naturalmente, esto plantea la cuestión de por qué se hizo la prueba a un señor Merz que, según sus propias declaraciones, solo tiene síntomas leves o moderados.
La orden del día es "aplanar la curva", es decir, aplanar el imparable aumento exponencial del número de infecciones para que haya un lugar para cada paciente en cuidados intensivos incluso en la cresta de la ola.
Mientras rodamos por la autopista, siento un poco de nostalgia. Siempre he querido visitar Alsacia, una de las regiones más bellas de Europa para los amantes de la naturaleza, los entendidos y los amigos del vino y la buena mesa. Un fin de semana romántico entre viñedos con un paseo en bicicleta por pequeños y coloridos pueblos con entramado de madera, una visita a las ruinas de un imponente castillo y, para terminar, una deliciosa cena con una buena copa de vino. Pero de alguna manera nunca sucedió. No había tiempo.
Nuestros amigos Lotte y Rolf siempre hablan maravillas de su excursión en ciclomotor a la pequeña y preciosa ciudad de Colmar. Aunque estuvimos varias veces en Rust para OKAL, nunca tuvimos tiempo de visitarla.
También hace tiempo que quería visitar el Museo del Diseño Vitra, en Weil am Rhein. El diseño tiene o ha tenido un lugar firme en nuestras vidas, cualquiera que conozca nuestro piso lo sabe. La Silla Eames estaba en mi última lista de deseos antes de irnos, así que en su lugar puse el Elefante Eames bajo el árbol de Navidad.
Es una ironía del destino que hayamos venido aquí precisamente ahora. Debido a la situación actual de Corona, estamos evitando a la gente por el momento y, por lo tanto, no visitaremos el Museo Vitra. Una lástima.
Me he contagiado al menos desde la exposición del Guggenheim en Bonn en 2006. Aquel fue mi primer abono para un museo. No puedo pasar por alto ninguna exposición del Guggenheim y soy un fan confeso de Gehry. El Guggenheim de Bilbao era una visita obligada en nuestro viaje actual, al igual que el Guggenheim de Venecia en 2011. El diseño, y especialmente el de la Bauhaus, me fascina.
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